Planes de pensiones de Renta variable mixta internacional
Descubre los mejores planes de pensiones Renta variable mixta internacional España con las comisiones más bajas y rentabilidades más altas. Compara y elige el plan que maximizará tus ahorros para la jubilación.
11 Planes Renta variable mixta internacional España comparados
- Código DGS:
- N0183
- Modalidad:
- Individual aportación definida
- Código DGS:
- N0046
- Modalidad:
- Individual aportación definida
- Código DGS:
- N0228
- Modalidad:
- Empleo mixto
- Código DGS:
- N0235
- Modalidad:
- Empleo aportación definida
- Código DGS:
- N0163
- Modalidad:
- Individual aportación definida
- Código DGS:
- N0168
- Modalidad:
- Empleo aportación definida
- Código DGS:
- N0213
- Modalidad:
- Asociado aportación definida
- Código DGS:
- N0214
- Modalidad:
- Asociado aportación definida
- Código DGS:
- N0156
- Modalidad:
- Individual aportación definida
¿Por qué elegir un plan Renta variable mixta internacional?
Mayor potencial de crecimiento
Maximiza el rendimiento a largo plazo con exposición a mercados de acciones globales, aprovechando el crecimiento económico para multiplicar tus ahorros.
Ventajas fiscales inmediatas
Reduce tu base imponible en el IRPF con aportaciones de hasta 1.500€ anuales, obteniendo un ahorro fiscal inmediato mientras construyes tu patrimonio para el futuro.
Explora otras categorías de planes
Preguntas frecuentes sobre planes Renta variable mixta internacional
¿Qué son los planes de pensiones Renta variable mixta internacional?
Los planes de pensiones Renta variable mixta internacional son productos de ahorro para la jubilación que invierten principalmente en acciones, buscando mayor rentabilidad a largo plazo aunque con mayor volatilidad. Son la opción preferida para quienes tienen un horizonte temporal amplio antes de jubilarse.
¿Cuáles son las ventajas fiscales de los planes Renta variable mixta internacional?
Todos los planes de pensiones, incluidos los de tipo Renta variable mixta internacional, ofrecen importantes ventajas fiscales. Las aportaciones reducen directamente tu base imponible en el IRPF hasta un máximo de 1.500€ anuales, lo que supone un ahorro inmediato en tu declaración. Además, los rendimientos generados no tributan hasta el momento del rescate, permitiendo un crecimiento más eficiente de tu inversión.